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Las penas de cárcel o arrestos se convirtieron en sentencias de muerte para 442 personas que murieron bajo custodia en el Inland Empire entre 2011 y 2022, descubrió una organización sin fines de lucro de justicia penal.

Eso incluye 216 muertes bajo custodia en el condado de San Bernardino y 226 muertes en el condado de Riverside, según Vidas perdidas en el Inland Empire, un informe publicado a principios de octubre por Care First California.

“Los defensores de todo el estado exigen que se rindan cuentas por las muertes bajo custodia, ya que existe una tendencia por parte de las fuerzas del orden a restar importancia o negar directamente su papel en estas muertes”, afirma el informe.

Los autores analizaron los registros públicos de la Procuraduría General desde enero de 2011 hasta diciembre de 2022. Contabilizaron al menos 2,312 personas que murieron bajo custodia en California. Alrededor del 19% de esas muertes ocurrieron en los condados de Riverside y San Bernardino, aunque el Inland Empire representa alrededor del 12% de la población del estado.

Su tasa de mortalidad desproporcionada es consistente con una CalMatters investigación by CalMatters Los periodistas Nigel Duara y Jeremia Kimelman concluyeron que algunas de las cárceles más letales del estado se encuentran en el condado de Riverside y contaron 45 personas que han muerto encarceladas allí desde el 1 de enero de 2021.

El período más peligroso para los reclusos es antes de que lleguen a juicio, informó Care First. En todo el estado, solo el 14% de las muertes ocurrieron después de la sentencia. Casi una cuarta parte de las muertes ocurrieron durante los arrestos y el 40% tuvieron lugar durante la primera semana en prisión, según el informe.

¿Por qué es tan mortal esa primera semana?

“Cuando se lleva a alguien que tiene problemas de salud mental documentados y lo ponen en una celda aislada y no bien monitoreada, los primeros días de encarcelamiento son vulnerables”, dijo Marcella Rosen, coordinadora de medios de la organización sin fines de lucro.

El informe Vidas Perdidas no analizó las causas de muerte debido a disputas sobre cómo se registran y categorizan.

“Muchas de estas muertes se catalogan como muertes naturales, y tenemos problemas con esa terminología, ya que la mayoría de las muertes se podrían prevenir si se les brinda la atención adecuada”, dijo Rosen.

En términos generales, las personas a menudo mueren bajo custodia por suicidio, sobredosis, alteración de la medicación o lesiones sufridas durante el arresto, dijo.

La organización recomienda varias formas de prevenir esas muertes, incluyendo poner fin al sistema de fianza en efectivo, hacer cumplir el derecho a un juicio inmediato, crear programas de desvío para personas con problemas de salud mental o consumo de sustancias y la supervisión por parte de médicos forenses separados de los departamentos del sheriff, dijo Rosen.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés por CalMatters.